El Real Madrid tiene su eco en la eternidad

Federico Titone/BernabeuDigital.com

Pese a sus errores históricos -un historiador al habla-, 'Gladiator' es una de las mejores películas de la historia en su género, y eso que abarca muchos. Cuando Máximo Décimo Meridio, el general romano, arengó a sus jinetes antes de cargar contra los miles de germanos cerca de Vindobona con la mítica frase: "Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad", no puedo evitar pensar en el Real Madrid. Después de, probablemente, más de 30 visionados, lo único que puedo imaginarme es al equipo blanco cabalgar frente a multitud de rivales, pero pasando siempre por encima de todos ellos, bajo cualquier circunstancia, incluso las más imposibles de tornar a favor.

Si bien el partido de ida frente al Bayern no fue el mejor posible, la vuelta tiene que serlo. No es por negarme a vivir otro 2012 después de curar la herida en los penaltis contra el Manchester City, es por creer que el Real Madrid honrará su escudo y su historia. Desde el entrenador hasta el último jugador del banquillo, así como su afición, todos unidos. Siempre he pensado que hay finales que tienen que ser de una determinada manera, porque el ser humano no puede influir en toda una vida, sino que hay algo espiritual que decanta la balanza hacia un lado, sea bueno o malo. En este caso, y porque no puede ser de otra forma, los blancos lucharán, tal y como lo hizo Máximo el comandante, pero también el gladiador, y finalmente el rebelde.

Tanto en baloncesto como en fútbol estamos a un paso de lograr la doble corona europea en la misma temporada, algo que ya hicimos en 2018. Solo pido otro final igual, y esta vez con los germanos sucumbiendo al poder blanco, algo que Roma no pudo hacer, y con el Real Madrid demostrando que la eternidad se queda corta ante el significado que el club le da a la vida.