"Luis vattene da Roma s'è liberato er posto ar Barcellona" (Luis vete de Roma se ha liberado el puesto en Barcelona), dan ganas de sonreir recuperando esta vieja pancarta en dialecto romano que aparecía en las gradas del Olímpico en los tiempos en que Luis Enrique entrenaba a la Roma. Era la temporada 2011/2012, el "proyecto" del técnico asturiano había sido elegido por Franco Baldini y Walter Sabatini y no se reveló ganador. El club no lo destituyó pese a un camino altamente deficitario, certificado por el séptimo puesto final en el campeonato italiano. Y al final de la temporada el inevitable divorcio. Con esta pancarta los hinchas ironizaban con el origen del entrenador de entonces que venía de una experiencia al frente del equipo "B" del Barcelona (después de su militancia como jugador) y que había fracasado en su primera aventura en un banquillo importante. Pero no podían saber que después los hechos habrían dado la razón a Lucho, elegido un poco por sorpresa para suceder a Tata Martino en el verano de 2014. Triplete en el primer año, actual primer puesto en la Liga y grupo de Champions League superado sin problemas. Real Madrid y Roma las últimas víctimas de la Armada Blaugrana. Para la revancha de Luis Enrique que anoche dio 6 disgustos a su ex equipo y a quien hace un tiempo lo abofeteaba.
