Inglaterra se consuela con el bronce en el Mundial de Canadá

© foto de Federico De Luca

MADRID, 4 (EUROPA PRESS)

La selección inglesa de fútbol se ha colgado este domingo la medalla de bronce durante el Mundial femenino de Canadá 2015 al vencer a Alemania (0-1) en el partido por el tercer y cuarto puesto, en un encuentro que necesitó de la prórroga para resolverse mediante un penalti transformado por la jugadora del Liverpool Fara Williams.

Las inglesas calmaron su angustia y cicatrizaron su herida con un bronce que ayuda a sanar la pena por no alcanzar la final y cuyo dolor quedó reflejada en las lágrimas que brotaron en Laura Bassett, autora del gol en propia que propició la victoria de Japón en semifinales.

Las 'Pross' saltaron al Commonwealth Stadium de Edmonton con la precaución y la cautela de conceder los mínimos espacios a una Alemania que se estrelló contra el entramado defensivo de su rival.

La rigurosidad en el orden de Inglaterra derivó en un descafeinado encuentro, que evidenció todos los síntomas que respondían a la falta de motivación por el escaso premio del partido. Las inglesas impidieron a las chicas de Silvia Neid trenzar jugadas con la suficiente claridad cómo para plantarse frente a Karen Bardsley.

Las germanas saltaron al segundo periodo con la idea de transformar con un gol la enorme superioridad que tenían sobre el terreno de juego. Fueron dueñas del balón mientras que las pupilas de Mark Sampson plantaron cara aguantando estoicamente.

Así las cosas, Inglaterra se libró de ir por debajo en el marcador gracias a Bardsley, clave en una doble ocasión de Alemania. Tras el susto, dieron un paso adelante, apretaron en los últimos compases y embotellaron a su rival en su campo hasta forzar la prórroga.

La entrada de Eniola Aluko dio frescura y tentó el aguante de la defensa germana, incapaz de contener los espasmos de velocidad de la futbolista del Chelsea Ladies.

Desgastadas en la prórroga, Kemme picó en el engaño de Sanderson, que se dejó caer dentro del área engañando a la colegiada. Fara Williams, desde los once metros, engañó a Nadine Angerer para consolar a Inglaterra con el bronce.