Las cuatro victorias consecutivas no han bastado al Milan para recuperar la tranquilidad. Primero el caso Montolivo con posibles ingerencias de los dirigentes sobre la formación, después el enfado de Seedorf por las filtraciones de noticias desde el vestuario hasta las especulaciones sobre un posible despido en el caso de que no logre la clasificación para la próxima Europa League. Hoy podría ser el día de las aclaraciones, Adriano Galliani había convocado a los periodistas en Milanello pero en el centro deportivo el administrado delegado no ha aparecido. Oficialmente por un contratiempo de última hora, oficiosamente para evitar responder las preguntas sobbre el tema más espinoso del día. El entrenador holandés está expuesto al despido al final de la temporada. La relación con el vestuario está en un mínimo histórico y los resultados positivos de las últimas semanas podrían no ser suficientes para la confirmación al final del campeonato. Y aquí un dato debe hacer reflexionar. En Milan en la segunda vuelta (desde que llegó Seedorf) está en la tercera plaza de la clasificación tras Juventus y Roma. Estadísticas que agradan habitualmente a Adriano Galliani, quien ahora ha elegido el silencio. Un silencio ensordecedor que hace pensar en decisiones ya tomadas...
