Malditas lesiones

El madridismo tiene el corazón en un puño tras las lesiones de Bale y Modric contra el Málaga. A la espera de conocer los resultados de las pruebas médicas a las que se someterán ambos, la cosa pinta muy mal para el Real Madrid. Ancelotti tendrá que rediseñar el equipo para el decisivo partido contra el Atlético. Además, a estas dos más que presumibles bajas se suma la de Marcelo por sanción. Total, un rompecabezas que el técnico italiano tendrá que resolver en escasas 48 horas.

Sin Modric el Real Madrid pierde a la brújula que marca el camino. El croata es la fantasía, la circulación de balón... pero sin duda también el equilibrio en el centro del campo. El equipo blanco se tambaleó el primer trimestre de 2015 debido a su ausencia y los madridistas se estremecen con solo pensar que es posible que se pierda el encuentro más importante de la temporada.

Bale ha sido uno de los jugadores más criticados en esta campaña. El galés ha sobrevivido a dimes, diretes y campañas de acoso y derribo. El pasado año fue clave en los dos títulos que ganó el Real Madrid. Goleador tanto en Valencia como en Lisboa, el de Cardiff sacó todo su talento cuando los de Ancelotti más lo necesitaban. Su baja resta poderío ofensivo a un Madrid que necesita de todas sus armas para vencer a los intensitos de Simeone.

En definitiva, sábado negro para un Real Madrid que llora en silencio las lesiones de dos de sus jugadores más importantes. Sin duda, un varapalo de dimensiones considerables y que solo logrará consuelo con la clasificación para las semifinales de Liga de Campeones. Es el momento de tirar de casta y orgullo para sobreponerse a todos los contratiempos. El Madrid puede con todo.