¿La Liga española pierde o gana?

Mientras las grandes estrellas del fútbol mundial sueñan con jugar en la Liga española, las figuras nacionales se ven obligadas a emigrar en busca de los focos. Es cierto, que no todas. Por lo menos, no las que juegan en el Real Madrid y el Barcelona. Pero el resto, sí. Neymar da Silva y Gareth Bale han dado calabazas a medio mundo para acabar vistiendo las camisetas de los grandes colosos de la Liga. Los dos mostraron su admiración antes de su llegada, durante sus presentaciones y después de las mismas hacia su actual club y por supuesto hacia los líderes de sus equipos. Bale y Neymar van a convivir con los dos mejores futbolistas del mundo y han preferido ocupar y, sobre todo, asumir el rol de actor secundario. Será el tiempo el que les sitúe por encima o les mantenga un escalón por debajo. En definitiva, resulta curioso que los dos hayan optado por renunciar a una mayor gloria individual en cualquier otro gran club de Europa, por jugar en el Barcelona y en el Real Madrid.

Con la llegada de Neymar y Gareth Bale el espectáculo está asegurado en nuestra liga, pero las salidas también san sido sonadas y numerosas. ¿Puede permitirse la liga perder a jugadores como Radamel Falcao, Mestu Özil, Thiago Alcántara, Roberto Soldado, Jesús Navas o Alvaro Negredo? Ellos y muchos otros, englobados en una clase media alta de la liga española, han tenido que hacer las maletas en busca de éxitos y de seguridad económica. Los clubes deben sanearse y no puede permitirse los excesos del pasado porque ahora no pueden burlar a la Ley sin impunidad. Por culpa, entre otros factores de las malas gestiones, cada vez son más los futbolistas españoles que tienen que buscarse la vida fuera. La "fuga de talentos" es cada vez más numerosa y cada temporada se amplía la nómina de españoles por el mundo. Hace apenas diez años se podían contar con los dedos de las dos manos los futbolistas españoles que se atrevían a iniciar una aventura en el extranjero. Ahora es moneda demasiado común.

La duda que queda en el aire es si la liga pierde o gana con estos movimientos. Las diferencias entre Barcelona y Real Madrid con el resto se hacen cada vez más insalvables, con permiso del Atlético de Madrid o de cualquier otro club que se erija en animador del campeonato, aunque solo sea durante algunas jornadas. A priori se iguala la zona de pela por los puestos europeos y la lucha por evitar el descenso. Si la Liga se parte en dos, si volverá a ser una "batalla" de dos solo el tiempo lo dirá.