La encrucijada de Di María

Ángel Di María volvió a demostrar ante la Fiorentina todo lo que puede ofrecer al Real Madrid. El argentino es un jugador sin recambio en el conjunto blanco. Sus características son únicas y hacen del equipo de Ancelotti una plantilla más fuerte y con más variantes. Su desgaste en las dos áreas merece un reconocimiento, aunque bien es cierto que la decisión final está en sus manos.

'El Fideo' es de esos futbolistas que valoras más cuando los pierdes. Se ha convertido en el pulmón del Real Madrid en el centro campo y la clave de que Ancelotti encontrara el bendito equilibrio la pasada temporada. Si se queda, será importante y jugará muchos minutos; si se va, la posibilidad de convertirse en un caso Özil está ahí. Una vez que se sale del Santiago Bernabéu no hay retorono, quizá ha llegado el momento de que ambas partes den un paso al frente y busquen una reconciliación.

El talento del internacional albiceleste no se valora en euros, y menos en el Real Madrid. Lo primero es que Di María decida quedarse en la capital de España y prescinda de una vez de sus 'acomodamientos', enfados y pataletas. Después, el club debería hacer todo lo posible por reconocer el trabajo del centrocampista. La mejor opción pasa por reconducir la situación y que 'El Fideo' continue de blanco. La más probable, que se acabe marchando antes del 1 de septiembre. El Madrid seguirá siendo el mejor club del mundo con cualquiera de ellas dos. Ángel, piénsatelo.