El método Del Bosque

Siempre se dice que en España hay casi 50 millones de seleccionadores, lo que al final viene a ser una mera formalidad más de intentar quitar presión y huir del debate en torno a la elección de Del Bosque. Sin embargo, esta vez parece que la lista de 23 jugadores para el Mundial no ha gustado a nadie. Y es que, entre lesiones y dudas, el técnico salmantino ha decidido seguir tirando de librillo e implantar una vez más el Estado de bienestar.

Una convocatoria que se acerca más al equilibrio de poderes que a la extinta y anhelada meritocracia. La lista premia al bipartidismo Barcelona - Atlético, obviando y menospreciando al actual campeón de Europa y de la Copa del Rey. La ausencia de Carvajal clama al cielo, más aún cuando un veterano como Arbeloa también se ha quedado fuera. La temporada de Juanfran, aunque brillante dentro de sus limitaciones, se aleja mucho de la exhibición de poderío mostrado por Carvajal durante los últimos meses. El canterano blanco es el futuro lateral derecho de la selección española, pero quizá ya desde hace tiempo debería ser también el del presente. Se mire por donde se mire, no se entiende los descartes de los dos jugadores del Real Madrid. Arbeloa, por lucha y veteranía; Carvajal, por estado de forma, futuro y proyección.

Otros descartes, como Navas o Llorente, también escapan a la lógica. Especialmente en el caso del delantero, que ha realizado una gran temporada en la Juventus y que podría haber sido un excelente revulsivo contra equipos encerrados en su área. En lugar del riojano va David Villa, que lleva dos temporadas muy alejado del nivel de antaño. Del Bosque premia al asturiano por su veteranía en partidos de alto nivel, algo que en cambio no sirvió con Arbeloa. Villa, que la próxima temporada jugará en la MLS, podrá disfrutar de su último Mundial gracias a la promesa que le hizo el seleccionador meses atrás, antes de la última convocatoria previa a la gran cita de Brasil.

La ausencia de Isco, aunque debatible también, se puede llegar a entender por el estilo de la Selección y el exceso de centrocampistas. Aunque no así la presencia de Iturraspe en detrimento de Gabi en la prelista, o la convocatoria de Deulofeu por delante de un soberbio José Callejón para el bolo ante Bolivia.

En definitiva, para el Mundial de Brasil se ha impuesto el método Del Bosque, aquel que ya le costó el puesto en el Real Madrid a pesar de haber conquistado dos Champions League. El salmantino mantiene el bloque de los últimos años gracias a los grandes éxitos conquistados, pero el pasado no gana partidos y mucho menos competiciones. La diferencia entre la Selección y el España Fútbol Club de Amigos está a un paso. Brasil dictará sentencia.