AÑO DE RECORD SIN KUN NI SILVA

El Real Madrid acaba de proclamarse campeón de Liga y está a punto de batir el récord de puntuación. Si vence al Mallorca alcanzará los 100 puntos en una temporada en la que también superó la plusmarca de goles y se quedó fuera de la final de la Liga de Campeones en la tanda de penaltis. No está mal para un equipo del que decían que jugaba a la contra, como un modesto, que estaba compuesto por un puñado de forajidos dignos de un western de John Ford o Howard Hawks, o que se pasaban el día pegándose en el vestuario porque no se aguantaban. Nada que ver con la idílica situación de su gran rival azulgrana, en el que no tiene la menor importancia que su entrenador huya en su primera temporada sin grandes triunfos, que se quede su segundo, del que parecía que no se iba a separar nunca, que las broncas en la caseta hayan sido tan reales como ignoradas por un condescendiente entorno mediático, o que el presidente ni se hablara ni se entendiera con el entrenador en fuga.
La dinámica de una temporada triunfal para el Madrid ha sido la del ataque sistemático por tierra, mar y aire. Y uno de los aspectos más relevantes en el acoso ha sido el de los fichajes. Los que se hicieron y los que no llegaron. A Coentrao se le machacó incluso en los días en que demostró que es un notable lateral zurdo y un aceptable centrocampista. De Khedira, ya en su segunda temporada, se dijeron barbaridades. Casualmente ambos estuvieron en el aliròn de San Mamés y en el el triunfo del Camp Nou. Mientras el Madrid iba ganando partidos como quien devora palomitas en un cine surgían voces reclamando no se sabe cuántas cosas. Que dónde estaba el Kun, que cómo era posible que no se hubiera fichado a Silva o Mata, que faltaban centrocampistas porque el equipo no sabía jugar contra rivales cerrados. Como si el club blanco estuviera obligado a comprar todo el mercado disponible y tener en plantilla a 60 jugadores.
Claro que no vinieron ni el Kun ni Silva, grandes jugadores, por cierto. Pero tampoco lo hicieron rematadamente mal los que vistieron de blanco. Hablar del Kun cuando Cristiano, Higuaín y Benzema han sumado 115 goles entre los tres parece un pecado capital de gula futbolística. Y con los centrocampistas de la actual temporada se han firmado números de leyenda.
Llega el verano es y es normal que surjan muchos nombres en torno al Real Madrid. Es la ley del mercado del fútbol, incluso la salsa necesaria para aderezar el plato. Pero tampoco parece aconsejable forzar la máquina en exceso. El club blanco hará tres fichajes de medio campo hacia atrás y puede que un cuarto en función de las bajas, de lo que puedan hacer jugadores como Kaká o Lass. Pero si no vienen los 200 nombres que aparecerán, por favor, que no se les eche de menos. Sobre todo si el Madrid vuelve a firmar una campaña tan excitante como la que está a punto de terminar. Ganaron los que estuvieron. Lo que pudo ser y no fue, al final no resultó tan importante.