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Zappacosta, un clásico de la banda del Atalanta

de Filippo Davide Di Santo

Rápido, dinámico, experimentado y, sobre todo, con actuaciones que, en metáfora, remiten al Lee Christmas de Los mercenarios 2: nadie supera al clásico. Un guiño que homenajea a la vieja escuela del cine de acción, aunque el mundo no deje de evolucionar: exactamente como Davide Zappacosta. Un futbolista tan omnipresente como competitivo en todos los aspectos por la banda del Atalanta.

El dorsal 77 del Atalanta es una suerte de Fernando Alonso del Atalanta: muchos le colocan a la sombra de algún joven, pero en realidad es ese joven quien acaba siendo el suplente de Zappacosta. Claro, el carril puede beneficiarse de futbolistas como Bellanova (ahora lesionado), Bernasconi y Zalewski, que elevan el nivel, pero aún no cuentan con la completitud de Davide en ataque y defensa, siempre determinante en cada acción. Y, de fondo, la experiencia de un campeón que creció por la banda entre Italia y Europa antes de vivir una segunda juventud en Bérgamo.

Primero, el regreso en 2021, cuando ejerció de líder en un costado que había sufrido, sobre todo, tras la marcha de Gosens; la consagración en 2023-2024, cuando talento y experiencia le llevaron a conquistar por segunda vez en su carrera (la primera fue con el Chelsea) la Europa League; y después, el curso pasado, estadísticamente el mejor de su larga etapa en el Atalanta, donde nunca han faltado dedicación, madurez y, por encima de todo, personalidad: un rasgo que ya mostraba en 2014-2015, cuando apenas era un chaval que empezaba a pulirse.

Los tiempos han cambiado, pero para Davide Zappacosta el tiempo nunca se detuvo en la banda: siempre listo para todo. Los rivales podrán ser duros, pero en el Atalanta nadie supera al “clásico 77” por el carril; a día de hoy, el carrilero diestro con más partidos en toda la historia de la Dea.


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