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Una eliminación que duele para el Parma, pero buenas señales de cara a Pisa

de Edoardo Mammoli

Perder así duele, a falta de pocos minutos, cuando el partido apuntaba ya a la tanda de penaltis. Y, sin embargo, el Parma tuvo que hincar la rodilla ante Santiago Castro, que volvió a golpear a sangre fría al conjunto parmesano por segunda vez esta temporada. Como en liga, el delantero argentino se citó con el gol en los instantes finales y decantó el choque. En los minutos finales, los parmesanos intentaron una reacción, pero el tiempo era escaso y no lograron generar peligro sobre la portería defendida por Ravaglia.

Todo lo contrario de cómo había arrancado el encuentro, con un Parma muy peligroso. Nada más empezar, primera ocasión para los visitantes: Ondrejka filtra un pase para Benedyczak, que se topa con la salida de Ravaglia. Poco después, el ariete polaco se resarció: pase al espacio de Lovik, irrupción de Benedyczak y definición con el interior del pie derecho para batir al meta del Bolonia. Parecía que el partido se ponía cuesta abajo para el Parma, que daba la sensación de poder hacer daño al Bolonia con sus proyecciones ofensivas. Pero, otra vez, un error individual complicó la noche al cuadro parmesano: una indecisión de Trabucchi propició el empate de Rowe y, a partir de ahí, el Bolonia metió una marcha más hasta encontrar el tanto del triunfo a pocos minutos del final.

Con todo, el duelo dejó también señales positivas para el Parma. La primera, que el equipo fue capaz de poner en apuros en varias fases a la formación del técnico Vincenzo Italiano. Incluso tras el descanso, cuando el Bolonia tomó el mando, el Parma dispuso de opciones para volver a ponerse por delante. Especialmente en dos acciones del lateral noruego Lovik, que se plantó dos veces en el área rival y rozó el gol con dos remates peligrosos. Luego el partido se inclinó del lado del Bolonia en el tramo final, pero, sin duda, Carlos Cuesta pudo sacar conclusiones valiosas de cara al próximo compromiso liguero.

Un choque más importante que nunca, con la visita a Pisa en el horizonte, un auténtico duelo directo. El Parma tampoco podrá contar con Mariano Troilo, expulsado en el último partido ante el Udinese. Su ausencia se suma a las ya previstas de Circati y Ndiaye, por lo que el único central puro que queda es Lautaro Valenti. Ahora, Carlos Cuesta tendrá unos días para decidir el dibujo defensivo. En la segunda parte del encuentro de ayer, el experimento de Nahuel Estevez como central en una defensa de tres dejó luces y sombras: el argentino puso su habitual entrega, pero perdió la marca de Castro en el gol. Toca reflexionar en el Parma de cara a uno de los partidos más importantes del curso.


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