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Ultras condenados, la magistrada: "Curva del Inter, mafiosa; la del Milan, 100.000 euros al año en ingresos ilícitos"

de Alessio Del Lungo

Ya se conocen los fundamentos que Rossana Mongiardo, magistrada de Milán, plasmó en la sentencia con la que el 17 de junio impuso penas que suman casi 90 años de prisión a 16 acusados en el procedimiento abreviado derivado de la investigación Doppia Curva, que afectó a la Curva Norte y la Curva Sur, los corazones de la afición organizada de Inter FC y AC Milan.

Según informa la ANSA, "la voluntad de no repartir con nadie la gestión ni los ingresos" de la Curva Sur del Milan "motivó acciones de intimidación y violencia", asegurando ganancias ilícitas, como con la "reventa de entradas", superiores a "100.000 euros al año". La Curva Norte del Inter, en cambio, "era un mero contexto material de cobertura" para negocios ilegales y mantenía "una relación de protección de matriz mafiosa", que contaba con "el aval" del clan de la 'Ndrangheta de los Bellocco.

Las penas más severas fueron de 10 años para cada uno: Andrea Beretta, ex líder de la Curva Norte, y Luca Lucci, ex jefe de la Curva Sur del Milan. Al primero, la magistrada le reconoció, "además de la atenuante especial de la colaboración", también las genéricas por la "aportación significativa" realizada a la investigación. Antes de su "decisión de redimirse", algunos aspectos eran "terreno inexplorado para los investigadores". Se declaró "profundamente arrepentido" y admitió que estaba "guiado por el dinero" y el "poder". Lucci, en cambio, actuó casi "de contrapeso" porque "más que nadie, durante el proceso se defendió, convirtiéndose casi en el protagonista". Se mostró "astuto, con una mentalidad casi refinada" y, a la vez, de una "inteligencia 'despiadada'", que le llevó a defenderse "de forma oportunista, negando con obstinación todas las acusaciones". Para Beretta pesaban más los intereses económicos "que la afición"; para Lucci el discurso es distinto: "siempre se ha proclamado un verdadero hincha", y habló también de "errores" de vida, como en el ámbito del tráfico de drogas, sobre los que pareció "sincero y honesto".


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