Ultimátum a la FIFA, la Serie A lista para forzar la mano: todo sobre el AC Milan-Como
En el plazo de una semana, la Serie A espera tener una respuesta definitiva sobre la celebración del AC Milan-Como en Perth el próximo 8 de febrero. La fecha límite la ha fijado el presidente de la Serie A, Ezio Simonelli, quien ha explicado que el 17 de diciembre se reunirá con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en Doha, para conocer la postura del organismo mundial al respecto. El visto bueno de la FIFA es el último —el séptimo— que le falta a la Serie A en el proceso formal de autorización.
La Serie A fuerza la mano. De hecho, con este movimiento, la Serie A pretende cerrar un proceso que, como contó Simonelli, se ha topado con un obstáculo importante: el visto bueno de la confederación asiática (competente porque Australia está asociada a ella desde hace años) llegó con varias condiciones, entre ellas dos muy exigentes. Para jugar en Perth, el AC Milan-Como no debería considerarse un partido oficial de Serie A y tendría que ser arbitrado por árbitros locales. Dos condiciones que la Serie A considera tan vinculantes que, en la práctica, las da por inaceptables: una interpretación que, evidentemente, en Asia no comparten. Pero en la sede de la Liga están dispuestos a forzar la mano: si desde la FIFA —no es ni mucho menos seguro— llega un sí, la Serie A intentará abrir nuevas conversaciones con Asia. Y, si esas condiciones (que se consideran muy extrañas y fruto de presiones desde ámbitos de la UEFA o incluso de la propia FIFA, dado que, por ejemplo, no se aplican a la Supercopa, que en días se disputará también en Asia, en Riad) se mantienen, no se descarta que la Serie A lleve igualmente el partido a Australia, amparada también por el apoyo del gobierno local, que no se opondría a su celebración.
¿Y ahora qué? El escenario, a día de hoy, es como mínimo doble. En el supuesto descrito (visto bueno de la FIFA y condiciones leoninas desde Asia), la Serie A estaría lista para disputar el partido en Perth y hacer frente a posibles sanciones. Cuáles y de parte de quién (con el sí de la FIFA en el bolsillo...) está por ver. Si, en cambio, la FIFA dijera que no, podría ser el primer paso para reabrir el caso por la vía legal, quizá con el apoyo de LaLiga, que en su día ya cerró mediante un acuerdo extrajudicial un contencioso similar. Existe, por último, otra posibilidad: que desde la FIFA no llegue ninguna respuesta, ganando tiempo hasta que sea demasiado tarde, como ocurrió en el caso de España. Es el escenario que en la Liga tratarán de evitar con este cara a cara Simonelli–Infantino.