Super Bartesaghi, pero no le basta al Ac Milan: un buen Sassuolo frena al líder con un 2-2

Cuando el Sassuolo pisa San Siro, sea rossonero o nerazzurro, muestra su mejor versión. Una regla que se cumplió también hoy, en el partido del mediodía contra el AC Milan correspondiente a la 15ª jornada de la Serie A. Allegri planteó el choque con su clásico 3-5-2, con Nkunku de inicio arriba junto a Pulisic. Grosso —en la grada por sanción— apostó igualmente por la continuidad con su consolidado 4-3-3: el ex del Inter FC, Pinamonti, con aroma a derbi, formó en el tridente junto a Volpato y Fadera.

Koné asusta a San Siro y Bartesaghi responde
El inicio fue prometedor para el equipo de Allegri, que enseguida se instaló con constancia en campo rival. Pero al 13' golpeó el Sassuolo: Matic encontró a Pinamonti que, en la frontal y de espaldas, actuó de ‘nueve’ y descargó perfecto para Koné. El canadiense entró en el área, se zafó de Gabbia y batió a Maignan en su salida. Al principio, el AC Milan acusó el golpe, pero fue de menos a más, pese a tener enfrente a un rival siempre listo para salir a la contra. Tras un par de ocasiones rozadas por Rabiot, llegó el 1-1 en el 34': Modric, hasta entonces apagado, filtró un pase al área para Loftus-Cheek; apertura a la izquierda para Bartesaghi, que apareció a tiempo y la empujó a bocajarro. Fue la última acción destacada de una primera parte vibrante y sin concesiones, que terminó 1-1.

Doblete de Bartesaghi, pero Laurienté empata al final y roza la campanada
Mejor imposible para el AC Milan tras el descanso: en el 47', a pase de Nkunku, un desatado Bartesaghi firmó el 2-1, su segundo del día. Los de Allegri pasaron a manejar la renta y llegaron a celebrar el tercero dos veces, primero con Pulisic y luego con Rabiot, pero ambos tantos fueron anulados, el primero por falta en ataque y el segundo por fuera de juego. Pero el Sassuolo no bajó los brazos y, en la recta final, encontró el 2-2: decisivo Laurienté, recién ingresado, que en el 77', tras una descarga de Pinamonti, se plantó en el área y no perdonó en el mano a mano con Maignan. Es más, poco después, con un zapatazo desde la frontal mandó el balón al palo y heló a Maignan. Aún hubo una más: a un suspiro del pitido final, Muric sacó un cabezazo de Nkunku. Al final, 2-2 en San Siro: al AC Milan se le escapa la fuga y los emilianos confirman su gran temporada.

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