Noche negra en el Franchi: la ACF Fiorentina cae ante el Hellas Verona y la Serie B ya es más que una posibilidad
Acaba 1-2 el delicado duelo por la salvación en el Franchi entre la ACF Fiorentina y el Hellas Verona y los viola quedan a un paso de la Serie B. El doblete de Orban tumba a los de Florencia y los deja colistas, a seis puntos del penúltimo.
La primera parte
La primera ocasión del partido llega a los 5 minutos y es clamorosa: Bernede recibe en el área a pase de Mosquera y suelta un derechazo potentísimo que se estrella en el larguero por dentro antes de botar claramente fuera de la línea de gol. La Fiorentina responde en el 18’ con un envío largo desde atrás que encuentra a Kean al límite del fuera de juego: el delantero viola deja botar y conecta de primeras un zurdazo que se va por muy poco por encima del larguero. En el 28’, acción calcada para la Fiorentina: otro envío iluminado de Fagioli para Kean, que se zafa con fuerza de su marcador y arma un tiro potente, pero Montipò rechaza con una gran parada. En el 35’, el Hellas Verona se ve obligado a retirar al lesionado Giovane para dar entrada a Gift Orban. Casi sin avisar, el Hellas Verona se adelanta en el 42’ con una contra lanzada por Al Musrati, que aprovecha a una zaga viola desguarnecida y habilita a Orban. El alemán gana la posición a Ranieri, ve a De Gea mal colocado y arma un derechazo, no especialmente potente, pero suficiente para batir al meta español.
La segunda parte
Nada más reanudarse, la Fiorentina dispone de una doble ocasión para empatar: en el 48’ la falta de Fagioli acaba en el cabezazo de Ranieri, que se estrella en el larguero; segundos después, el envío de Gudmundsson para Kean es perfecto, pero el delantero tarda en definir y Bella-Kotchap le cierra con un cruce providencial. Tras un dominio territorial de los locales, el Hellas Verona roza el segundo en el 62’: despiste garrafal de Comuzzo, que sigue a Pongracic en la marca sobre Mosquera y deja completamente solo a Orban, cuyo cabezazo se va alto a bocajarro. En el 67’, pase al espacio perfecto de Gudmundsson para Kean, que se adelanta al portero, pero el balón cruza toda la portería sin entrar. Es el preludio del empate, que llega dos minutos después: Kean dispara centrado, Montipò rechaza, el balón rebota en las piernas de Unai Núñez y acaba dentro en el más desafortunado autogol del central español. Y al final, lo increíble: Bernede llega a línea de fondo, pone un centro raso y Orban firma el doblete que cierra el partido entre una pitada monumental.