Lorenzo Lucca, así no puede seguir. Las condiciones del Napoli para cederlo
Lorenzo Lucca saltó al campo en el 88'. Con el partido prácticamente sentenciado, Antonio Conte quiso brindar una ovación a Rasmus Hojlund, autor del doblete que decidió el duelo ante la Cremonese. Buscó bajar el ritmo en un tramo final en el que el equipo de Nicola intentó hacer daño con sus armas, pero sin inquietar de verdad a Vanja Milinkovic-Savic.
Para Lucca, lo del Zini no fue la primera aparición con el tiempo casi cumplido y, si sigue en el Napoli, tampoco será la última. Ante el Bolonia en la final de la Supercopa de Italia se quedó en el banquillo los 90 minutos; contra el Milan entró en el 82'. Y, en la Serie A, apenas ocho minutos ante el Udinese y solo banquillo frente a la Juventus. Jugó algo más en la derrota en Lisboa contra el Benfica, con 2-0 en contra y obligación de remontar. Su última titularidad fue a comienzos de mes, en la Copa de Italia ante el Cagliari. Ese día marcó, su segundo tanto y, de momento, el último, en una aventura que, llevada así, tiene poco sentido.
Desde que está en el Napoli, Lucca ha perdido su sitio en la selección. Señalado como primera opción en la punta tras la conquista del Scudetto, enseguida quedó eclipsado por Rasmus Hojlund y, de facto, en estos cuatro meses no ha sido más que el suplente del ariete danés. Con el rendimiento y crecimiento del delantero de 2003, Antonio Conte está acertando, pero está claro que para Lucca —35 millones de euros de inversión total— una salida es ya necesaria para no malgastar otros seis meses, para no verse pronto también por detrás de Romelu Lukaku y para conservar alguna opción de volver a la selección italiana a corto plazo.
Incluso en las últimas horas el director deportivo Giovanni Manna ha dejado caer que en enero puede salir: "Veremos qué ocurre. Lo quisimos, pero debe dar más", dijo el dirigente del club napolitano, que en verano cerró la operación con el Udinese sobre la base de una cesión onerosa de nueve millones de euros más una obligación de compra por 26.
Precisamente ese dinero invertido por su cesión temporal es lo que hoy pide el Napoli para dejar salir a Lucca apenas unos meses después de su llegada desde el Udinese. Más aún tras las limitaciones de mercado derivadas de la decisión de la comisión creada por el ministro Abodi, el Napoli necesita hacer caja para poder fichar. Pide al menos seis o siete millones por un préstamo que, en ese caso, llevaría aparejada una obligación de compra, una operación calcada a la que cerró en verano para traer a Lucca desde el Udinese. No será sencillo: han sido meses complicados y hoy el '9' de Moncalieri no tiene el mismo tirón que el pasado julio.