Las 3 claves con las que Zanetti ha relanzado al Verona. Ahora viaja a Milán sin miedo
El Hellas Verona no le tiene miedo a nada, como su entrenador. Solo quizá contra el Parma, en un momento del partido, los gialloblù sintieron ese humano temblor, después de que, una vez más, una acción —absurda además, como la cesión atrás de Giovane— se les pusiera en contra.
Y fue entonces cuando Paolo Zanetti demostró que tampoco él se asusta, contagiando ese coraje al equipo. "Creo que les he enseñado cómo se pelea cuando sientes que tienes al mundo en contra, es algo que me han dicho ellos", confesó Zanetti en rueda de prensa tras la victoria ante el Atalanta. Al cierre de una semana en la que se habló largo y tendido de su posible destitución. Pero no todo es carácter y desparpajo detrás del giro del Verona y de dos triunfos seguidos tan inesperados. Estas son tres de las decisiones que han impulsado la reacción.
Bella-Kotchap, también por la izquierda
La primera maniobra de Zanetti fue apostar fuerte por Bella-Kotchap, incluso a costa de moverle al perfil izquierdo tras el regreso de Unai Núñez de su lesión. Así: Unai, Victor Nelsson y Armel Bella-Kotchap forman hoy una zaga con la que ir a la guerra.
No era una elección obvia para el central del lado izquierdo. El alemán, tras debutar como titular ante el Cagliari, prácticamente no se ha perdido ni un minuto (salvo el descanso que le concedieron en Génova). Hasta el duelo con el Atalanta, ese rol siempre había sido para un zurdo. Tanto que a menudo ahí se había adaptado Martin Frese, que además había rendido de maravilla en esa demarcación antes de la cita del Ferraris. En los dos últimos partidos ha quedado claro que el Verona no puede prescindir de Bella-Kotchap, como tampoco de dos líderes como Núñez y Nelsson.
Al-Musrati, nuevo cerebro
Roberto Gagliardini es otro de los líderes del vestuario, un futbolista con peso dentro y fuera. Zanetti bendijo su llegada: gran estado físico y la garantía de ejercer como guía desde el primer día en un grupo nuevo. Dicho esto, quizá ahora le veamos más de interior, porque Moatasem Al-Musrati se ha quedado con las llaves del mediocampo, marca los tiempos y lleva de la mano a sus compañeros. ¿Su primera titularidad? Contra el Atalanta. Partido complicadísimo, jugado de cátedra.
Mosquera y la gestión de Orban
La tercera decisión importante fue enviar un mensaje a Gift Orban y al resto del grupo. Nadie es intocable: fuera el nigeriano, que ya se quedó en el banquillo en parte en Génova y los noventa minutos frente al Atalanta. El golpe de efecto le vino bien al equipo, que aprovechó las acciones eficaces de Daniel Mosquera. Y también le sirvió al propio Orban: volvió ante la Fiorentina y decidió el choque con un doblete. En el horizonte asoma la cita de San Siro ante el AC Milan. Hay emergencia en las bandas: Frese estará sancionado, Belghali está en la Copa de África y Bradaric sigue lesionado. Aun así, el Verona visitará el Meazza con el desparpajo de siempre, el de su técnico, y con una confianza distinta en sus propias fuerzas.