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La UEFA avala la amarilla a Bisseck. Para la CAN, Ranieri y Saelemaekers debieron ver la roja

de Alessio Del Lungo

En un momento en el que los árbitros en Italia están en el punto de mira, también ha dado que hablar la amarilla mostrada a Yann Bisseck durante el Hellas Verona FC-Inter FC por una entrada sobre Giovane siendo último hombre. Según informa Corriere dello Sport, la decisión de Daniele Doveri ha dividido al colectivo arbitral, porque para muchos era de roja por el uso de fuerza desmedida con el que el alemán fue al choque. Un criterio compartido por la cúpula de la CAN (Comisión Arbitral Nacional).

Gianluca Rocchi, designador de la Serie A, remitió el caso directamente a Nyon para recabar también la opinión de la UEFA, que se pronunció a favor de la decisión del colegiado al considerar “determinante la dirección general de la jugada”. Algunos sostienen, sin embargo, que el hecho de que Giovane no tuviera opción de llegar al balón es consecuencia de la propia entrada. Mientras tanto, Di Liberatore, adjunto de Rocchi, calificó a Doveri con un 8,70.

Muy distinta fue la valoración de la cúpula arbitral hacia Antonio Rapuano y Marco Guida, que dirigieron el ACF Fiorentina-US Lecce y el AC Milan-AS Roma, respectivamente: el primero debió expulsar a Luca Ranieri por protestar, y el segundo sacar la roja a Alexis Saelemaekers por una celebración excesiva. Tampoco gustó la gestión del cuarto árbitro, Giovanni Ayroldi, ni la del VAR, Davide Massa, que llamó a Rapuano para una OFR considerada innecesaria. Por último, el presunto leve puntapié de Guida se consideró no intencional.


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