La historia entre Mainoo y el United, rota. Amorim estalla y Conte se ilusiona
El caso de Kobbie Mainoo es uno de los debates más candentes entre la afición del Manchester United; lo mismo ocurre en las ruedas de prensa de Rúben Amorim con los periodistas que siguen a los 'Diablos Rojos'. Último capítulo, hace unas horas. El United no pasó del 1-1 ante el West Ham, desperdició otra gran ocasión de relanzarse y Mainoo ni saltó al campo. "Claro, lo entiendo... Mi trabajo es responder, pero siempre intento decir lo mismo. Y vosotros me preguntáis siempre lo mismo. Entiendo lo que decís. Amáis a Kobbie. Es titular con Inglaterra, pero eso no significa que deba poner a Kobbie cuando siento que no debo hacerlo. Yo solo quiero ganar; pongo a los jugadores, no miro quiénes son, no me importa: intento alinear a los mejores. Tenéis a Ugarte, que ha jugado dos partidos, en uno de los cuales Case estaba fuera. Bruno siempre está en forma, es el chico que juega en su posición, así que quizá tenga que ver con eso".
Mainoo es un chico formado en la Academy del United; normal que la hinchada de los 'Diablos Rojos' se agarre a él. En tiempos de crisis, la grada tiende a apoyarse en los de casa. Parecía un prodigio: Rio Ferdinand le comparó con Clarence Seedorf y las referencias a Paul Scholes eran constantes. Pero con Rúben Amorim se ha quedado en actor de reparto, incluso entrando en el 90'. Juega casi siempre, pero muy poco: una gestión al borde del absurdo, porque sí, ha participado en nueve partidos, pero como mucho 45 minutos y, en el penúltimo, ante el Crystal Palace, apenas unos segundos.
El SSC Napoli, mientras, espera. Antonio Conte le espera y el director deportivo Giovanni Manna lleva tiempo trabajando en la operación. Mainoo quiere salir, incluso cedido sin opción; lo importante es jugar para no perder el tren del Mundial 2026 con Inglaterra. El Manchester United, a estas alturas, prefiere hacer caja, y no poca. El Napoli volverá a plantear una cesión con opción y obligación condicionada. ¿Será suficiente?