Gudmundsson, bajo examen de cara a enero: se valora su salida y la ACF Fiorentina no contempla una cesión
Se agota el tiempo de espera. En casa de la ACF Fiorentina se entra en una fase de reflexión profunda también sobre Albert Gudmundsson, uno de los símbolos de la crisis viola. Como ya contamos, el delantero islandés no se considera intransferible y las próximas semanas serán determinantes para aclarar su futuro. No pesarán solo los números, sino sobre todo la actitud: espíritu, enfoque en el trabajo y respuesta a un momento de dificultad general que se prolonga desde hace meses.
En el Viola Park están en marcha las valoraciones y afectan a la gestión global del jugador, del 97, cuyas prestaciones no han terminado de convencer, como las de varios compañeros. Pesa, inevitablemente, el aspecto económico: Gudmundsson cobra alrededor de 2,2 millones de euros por temporada y supone una inversión importante. Su entorno no descarta de antemano una salida en enero y se mantiene alerta en el mercado: ante una oferta considerada adecuada, todas las partes se sentarían a la mesa para decidir conjuntamente.
La ACF Fiorentina, eso sí, no está por la labor de aceptar una simple cesión. El club ha invertido cifras importantes: 6 millones abonados al Genoa CFC por la cesión onerosa y otros 13 por el traspaso, renegociando una operación que en un principio podía irse hasta los 28 millones en total, también a la luz del caso judicial en el que Gudmundsson fue absuelto en segunda instancia.
Sobre el césped, el balance habla de 13 partidos en la Serie A y 6 en la Conference League, con 5 goles. Cifras aceptables, pero sin continuidad ni pegada en el juego: a menudo el islandés ha terminado alejándose del área, influyendo poco en la creación. Las polémicas, como la del penalti cedido a Rolando Mandragora en Reggio Emilia, hicieron el resto. Ahora hacen falta respuestas concretas. Para convencer a la ACF Fiorentina de seguir apostando por él o, en su defecto, para dar credibilidad a una salida ya en enero.