El farol de Marotta, la necesidad de Chivu y la certeza del Inter para la ventana de enero
El Inter volverá al mercado en enero. Lo hará cerrando al menos una incorporación, pese a que el presidente nerazzurro, al término del duelo perdido en los penaltis ante el Bolonia, se expresó así sobre el asunto: "Para enero no descarto nada, pero digo que la plantilla responde por completo a las necesidades del entrenador y del club; hablaremos con Ausilio y Baccin y valoraremos qué hacer. No tenemos que parchear nada: sí gestionar alguna lesión, pero a menudo no hay jugadores que te garanticen más calidad que la de los que ya tienes".
Marotta hizo estas declaraciones para quitar presión a su equipo de fichajes. Palabras de un dirigente curtido que conoce los tiempos del mercado de fichajes, una estrategia comprensible: evitó pregonar a los cuatro vientos la necesidad de un carrilero diestro para que al Inter no le aprieten el cuello. Pero la necesidad existe y es evidente. La decisión de Dumfries de operarse en Londres, con una baja de al menos tres meses, obliga a encontrar una alternativa a Luis Henrique. En la Supercopa, en Riad, el centrocampista Diouf ocupó su sitio con el partido en marcha: un jugador versátil, sí, pero ni mucho menos un carrilero de ida y vuelta.
Así que al Inter también le tocará moverse en el mercado. Hay algo que arreglar. Al menos un refuerzo; después habrá que tomar decisiones también en la zaga, sobre todo si llegan ofertas por De Vrij. Los nombres que hoy encabezan la lista del club nerazzurro para el costado derecho son, por este orden: Brooke Norton-Cuffy, del Génova; Idrissa Touré, del Pisa; y Rafik Belghali, del Hellas Verona. Marco Palestra sale demasiado caro, mientras que con Moris Valincic, del Dinamo de Zagreb, las dudas tienen que ver sobre todo con su adaptación a mitad de curso.
Las valoraciones y los contactos seguirán en las próximas horas. Las prioridades y los objetivos pueden fluctuar, pero hay una certeza: el Inter se moverá en enero. A fin de cuentas el 31 de agosto Marotta también dijo que el club nerazzurro no haría nada más en aquella ventana de mercado, y al día siguiente traspasó a Pavard al OM y cerró el fichaje de Akanji.