David Luiz marca, Pafos sueña: viaje al corazón de la revolución silenciosa de Cristiano Giaretta
En Pafos (en griego Πάφος) el viento del mar entra directo al estadio, levanta las vallas publicitarias y deja ese olor a salitre que anuncia horizontes cambiantes. Aquí, en esta ciudad de 32.000 habitantes suspendida entre el turismo y el Mediterráneo más profundo, aterrizó el pasado agosto David Luiz. No fue un simple fichaje, sino una aparición: melena de icono pop, sonrisa amplia, carisma internacional. Una llegada capaz de reescribir en pocas semanas la percepción del club muy por encima de las fronteras de Chipre.
El Pafos FC, mientras tanto, vuela altísimo: primero en liga con 25 puntos tras 11 jornadas, un ritmo que certifica un crecimiento ya estructural. Y no es solo mérito del entrenador o del ambiente: es la consecuencia directa del trabajo en el mercado orquestado por el director deportivo Cristiano Giaretta, que en un par de años ha construido el contexto ideal para insertar a un líder reconocido a nivel mundial como el central brasileño de 38 años.
Giaretta, en exclusiva a TMW pocas horas después de que David Luiz volviera a marcar en la Champions (Pafos-Mónaco 2-2), arranca así: "Me esperaba a un David en esta condición. El pasado verano buscábamos un central, no una estrella. Necesitábamos un jugador que, ante todo, tuviera mucho que aportar en lo técnico y en lo físico; que además fuera una estrella era un valor añadido que queríamos integrar. Buscábamos a alguien que realzara el nombre del Pafos y así ha sido: David Luiz tiene 24 millones de seguidores en Instagram y en Brasil emiten nuestros partidos en directo desde que llegó. Aterrizó en Chipre en un estado físico óptimo; solo le faltaban minutos en las piernas. Con compromiso, entrenamiento y trabajo alcanzó pronto la condición ideal. Los resultados en el campo no me sorprenden; le veo cada día".
¿Nos cuenta la operación que este verano le llevó a Chipre?
"Me enfoqué en perfiles con experiencia en la Champions y el abanico se redujo mucho. El primer contacto con el agente de David fue enseguida positivo; ya conocía nuestro club y eso lo simplificó todo. Desde aquella primera charla avanzamos de forma muy clara. No tuvimos que trabajar demasiado para convencerle: le atraía la idea de una experiencia diferente, pero permaneciendo en la Champions. Y esta Champions, casualmente, le llevará a jugar como ex contra su Chelsea. No podía salir mejor".
¿Qué sintió el pasado miércoles al verle marcar otra vez en la Champions después de ocho años?
"Verle marcar en la Champions fue como rebobinar la cinta ocho años. La celebración, ese desliz sobre las rodillas... Me recordó exactamente a la de entonces. Por un instante se paró el tiempo. Son los cuentos bonitos del fútbol, y por eso el nuestro sigue siendo el deporte más hermoso de todos".
Su próximo compromiso en la Champions les lleva al Allianz Stadium de Turín, el miércoles 10 de diciembre: ¿qué sensaciones tiene de cara al partido contra la Juventus?
"El partido con la Juve será un acontecimiento enorme para nosotros; ha desatado expectación por todas partes, en la ciudad y más allá. Será un duelo muy exigente en lo futbolístico, como los demás, pero estamos rindiendo por encima de las expectativas: solo hemos perdido uno de cinco ante el Bayern Múnich, un equipo contra el que prácticamente todos caen. Somos muy realistas y afrontamos estos encuentros de la manera adecuada para seguir construyendo los cimientos de un club muy joven, ambicioso, que sabe que tiene mucho que aprender de retos así para marcar el rumbo. Así que, humildad y respeto, pero con el objetivo de rendir como en los anteriores. También frente a los bianconeri".