.

Confusión táctica, proclamas incumplidas y pobre forma física: los errores que han llevado a la destitución de Pioli

de Simone Bernabei

Stefano Pioli ya no es el entrenador de la ACF Fiorentina. El peor arranque liguero de la historia de la Viola, con solo 4 puntos en 10 jornadas (cero victorias, cuatro empates y hasta seis derrotas), ha sido determinante para su destino. Ser colista es, en definitiva, la consecuencia natural de lo visto sobre el césped.

Más allá de la responsabilidad evidente de los futbolistas y de un club al que le falta una figura de referencia fuerte desde el fallecimiento de Joe Barone, los deméritos del técnico, ex Al Nassr, son numerosos y variados. Para empezar, algunas declaraciones en rueda de prensa que se le volvieron en contra: «Allegri no nos ha puesto entre los candidatos a la Champions. Yo ya lo he escrito en la pizarra, veremos… En estos tres años queremos intentar levantar un trofeo e ir a la Champions». Nada más lejos de la realidad sobre el campo, a la vista de los números.

En general, da la sensación de que Pioli nunca llegó a manejar un vestuario heterogéneo, con estrellas consagradas y jugadores en plena proyección, personalidades fuertes y otras no tanto, jóvenes atrevidos y fichas elevadas. También porque desde el principio no se percibió un rumbo táctico claro, ni en los sistemas ni en los nombres. Para entenderlo basta con mirar las decisiones en la medular, distintas prácticamente en cada partido. Y lo mismo en ataque, donde alrededor del faro Kean han ido rotando casi todos. Y luego, el estado físico: los jugadores de la ACF Fiorentina casi nunca han figurado entre los que más han corrido en los partidos. El equipo, además, ha parecido a menudo jugar a medio gas. Un largo listado de asuntos que deberá resolver el próximo entrenador; la decisión en la ACF Fiorentina todavía no está tomada...


Otras noticias