Bolonia, paradoja ofensiva: tercer mejor ataque de la Serie A, pero los delanteros no marcan
Una cosa dicen los números y otra el césped. El Bolonia sigue instalado en la parte alta de las clasificaciones ofensivas del campeonato, pero la sensación —cada vez más nítida— es la de un equipo al que le cuesta horrores transformar el juego en goles. El frenazo en la Serie A es evidente: solo dos puntos en las últimas cuatro jornadas y una tabla que, de golpe, ha devuelto a los rossoblù fuera de la zona europea.
Y, sin embargo, mirando solo las cifras, hasta sorprenden las preocupaciones. Con 24 dianas, el Bolonia presenta el tercer mejor ataque del torneo, empatado con el SSC Napoli y solo por detrás del Inter FC (35) y el AC Milan (27). Pero al entrar al detalle asoma el gran problema: faltan, sobre todo, los goles de los delanteros puros.
Un tema que Vincenzo Italiano no ha esquivado, ni mucho menos. Tras el Sassuolo, el técnico fue claro en sala de prensa al subrayar que arriba, desde hace demasiadas semanas, el aporte está por debajo de lo esperado. Orsolini no ve puerta de jugada en la Serie A desde el 19 de octubre en Cagliari, Castro se ha encendido a chispazos tras su exhibición ante el Parma (doblete en liga el 2 de noviembre y gol que dio el pase el 4 de diciembre en la Copa de Italia), Dallinga sigue atascado en un rendimiento que no refleja su peso en las rotaciones ofensivas: 3 dianas en 21 apariciones (último tanto en Serie A el 9 de noviembre contra el SSC Napoli). Immobile, por su parte, transformó un penalti de muchísimo peso en la Supercopa, pero aún arrastra un estado físico lejos del ideal tras meses complicados por una lesión en el recto femoral del muslo derecho que le dejó tres meses fuera.
Ahí está la paradoja: el Bolonia marca como equipo, con hasta trece jugadores diferentes viendo puerta al menos una vez, pero sin la continuidad de sus terminales ofensivos. Un dato que consuela hasta cierto punto, porque la otra cara de la moneda es una fase defensiva que no se viene abajo, pero que ya no ofrece esas porterías a cero capaces de tapar las carencias arriba. La última portería a cero en liga se remonta al 22 de noviembre.
El balance reciente en la tabla no invita al optimismo: en las últimas cuatro jornadas solo el Pisa lo ha hecho peor que el Bolonia. Y el calendario no da tregua. En el horizonte asoma una semana que dirá mucho del futuro europeo de los rossoblù, con la visita a San Siro ante el Inter FC para abrir el tríptico (4 de enero), seguida de los duelos ante la Atalanta (7) y el Como (10), dos choques con aroma a enfrentamiento directo.
Llegar con el viento a favor habría sido lo ideal. Pero el Bolonia afronta este cruce clave a medio gas, con un ataque que necesita recuperar certezas y gol. La temporada, eso sí, es larga y hay tiempo para cambiar el paso. Siempre que, ahí arriba, vuelvan a hablar los que viven del gol.