Artem Dovbyk sigue en el mercado como moneda de cambio. Difícil una cesión
Llegó con grandes expectativas, Artem Dovbyk no ha respondido de momento en su etapa en la AS Roma. Muchas dificultades en el primer año, como le ocurrió a Edin Dzeko, pero el bosnio logró cambiar el chip a partir del segundo y se convirtió en uno de los favoritos de la afición. El ucraniano, en cambio, no convenció a Gian Piero Gasperini: queda por ver si encontrará acomodo en enero o habrá que esperar al mercado de junio, sabiendo que otra temporada gris devaluaría su precio.
El verano pasado
Se habló durante un tiempo de un posible intercambio con Santiago Giménez, que finalmente no se concretó porque el mexicano quiso jugarse sus cartas en el Ac Milan. También surgió el interés del Girona —al que había llevado a la Champions a base de goles, ganándose la llamada de la AS Roma—, pero las pretensiones del club giallorosso eran, como mínimo, las necesarias para no incurrir en una minusvalía: unos 28 millones.
Las perspectivas
Hace falta que alguien decida apostar por él. No será imposible, pero enero suele ser un mercado de cesiones con opción de compra. Y a la AS Roma le hace falta liquidez para sus objetivos principales.
La valoración
Bastaría un trueque —¿quizá por Beto?— por la misma cifra para no incurrir en una minusvalía. Costó 35 millones hace un año; a efectos contables serán 25 en enero (y 21 en junio), y no es una cifra fuera de mercado para un delantero centro.