La ley de la oferta y la demanda condenaría al Barça a pagar por encima de los precios de mercado

Circulan varias versiones sobre la inversión realizada hasta el momento por el FC Barcelona en esta sesión de mercado. Se habla de 146 a 160 millones de euros desembolsados hasta el momento. La mayor parte (81 millones) destinada a la contratación de Luis Suárez. Bartomeu ya avisó que existían recursos para afrontar la remodelación de la plantilla. La reactivación de la sanción dictada por FIFA obliga a realizar nuevos desembolsos para garantizar incorporaciones en clave futura. Versión Barça: serán cantidades que se "ahorrarán" durante las sesiones de mercado en las que no se realizarán fichajes. Versión real: los desembolsos, al menos a los ojos de la UEFA y las normas del "Fair-Play Financiero" se deberían imputar al actual ejercicio, cuando en realidad se realizarán las compras.

Unas compras que, ante la desesperación del FC Barcelona por conseguir refuerzos de calidad para próximos cursos (compra ahora, cesión y llegada al club blaugrana la próxima campaña) pueden producirse a precios por encima de las leyes del mercado. Un club, el Barça, necesita comprar como sea. Otros clubes (tomando los ejemplos de Cuadrado o Reus, Fiorentina y Borussia Dortmund) conociendo la situación del comprador pedirán cifras probablemente desorbitadas, haciendo valer el hecho de que los jugadores deseados por la Junta de Bartomeu tienen otros pretendientes. En resumen, la nueva coyuntura condena al Barça a comprar, y a comprar caro.