Roberto De Zerbi, un técnico que divide: ¿solo filosofía o llegarán también los títulos de peso?
En Francia y en la Ligue 1, Roberto De Zerbi está considerado uno de los mejores entrenadores del panorama europeo. En Italia, en cambio, el veredicto es mucho más matizado. Querido por los medios por su carácter apasionado y su estilo directo, el técnico del Olympique de Marsella sigue siendo una figura que divide: para algunos es un "filósofo", un entrenador "emocional" que enciende los debates, pero que aún tiene que demostrar su valía en un banquillo de primer nivel.
El ex técnico del Sassuolo habla distinto y siempre provoca reacciones fuertes. Pero a muchos no les convence su manera de entender el fútbol. En el eterno debate entre los "jueguistas", defensores del espectáculo que no siempre trae títulos, y los "resultadistas", obsesionados con ganar, De Zerbi es visto como el líder del primer bando, en contraste con figuras como Massimiliano Allegri, que ha ganado mucho sin proponer necesariamente un fútbol vistoso.
El respeto no es unánime y sus derrotas, sobre todo en su país, hacen más ruido que sus victorias. Hoy muchos le ven como un "Erasmus del fútbol", un técnico en formación en el extranjero antes de volver a casa. Sus etapas en el Shakhtar Donetsk y en el Brighton, muy diferentes entre sí, han sido relevantes; por ahora, De Zerbi sigue con su aventura en Francia, dispuesto a demostrar —también contra el Atalanta— que su fútbol no es solo teoría y que puede traducirse en resultados tangibles.