Real Madrid: Haaland sigue mandando señales; Florentino Pérez, dispuesto a formar una pareja de ensueño
El Santiago Bernabéu es uno de los escenarios más prestigiosos del fútbol europeo. No solo por lo que sucede sobre el césped, donde a menudo se escribe la historia, sino también por todo lo que se mueve alrededor del templo madridista: un punto de encuentro de directivos, agentes y ojeadores que abarrotan la zona desde primera hora. En los pasillos del Bernabéu han nacido contactos, negociaciones e intuiciones de mercado llamadas a cambiar el futuro de muchos futbolistas.
No es raro que una gran actuación en la Champions, precisamente en Madrid, pueda dar un vuelco a la carrera de un jugador. Les pasó a Lewandowski, a Mbappé y a muchos otros. Y hay quien aprovecha la ocasión para lanzar mensajes sobre su futuro. El último ha sido Erling Haaland, que, tras el duelo del Manchester City, volvió a dejar clara su admiración por el templo madridista, al que definió como uno de los estadios en los que más le gusta jugar.
Como dicta la tradición del entorno que lidera Rafaela Pimenta, heredera del estilo de Mino Raiola, el contrato del noruego incluye una cláusula de rescisión activable por el propio jugador, pero no aplicable a clubes de la Premier League. Es una condición que Haaland considera indispensable para mantener el control total de su futuro. El City, reconociendo su valor, le ha dado estatus, salario y liderazgo absoluto en el vestuario. Sobre el papel, a Haaland le quedan aún varios años de contrato. Pero con esa cláusula y la convicción de ser dueño de su destino, el noruego sigue enviando señales, más o menos veladas. Por ahora se siente feliz y plenamente integrado. Aunque en su futuro podría estar precisamente el Real Madrid.