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Pogba, como Neymar: carrera contrarreloj para recuperar la forma y llegar al Mundial

de Michele Pavese

Se le echa el tiempo encima a Paul Pogba. Si el ex de la Juventus quiere convencer a Didier Deschamps para entrar en la lista de Francia de cara al próximo Mundial, el panorama tiene que cambiar respecto al primer tramo de temporada. Tras seis meses complicados en el AS Monaco, entre problemas musculares y la necesidad de ponerse a punto, el campeón del mundo en 2018 sabe que de aquí a junio no caben más pasos en falso.

Llegó en verano tras cumplir la sanción por dopaje y un complicado proceso judicial que salpicó a su familia. Pogba tenía un objetivo claro: volver a ser protagonista y apurar sus opciones de estar en la cita mundialista. De momento, apenas suma 30 minutos en tres partidos: 5 ante el Rennes, luego un puñado frente al PSG y, por último, 21 en Brest sin conseguir cambiar el signo del choque.

Una recaída muscular ha frenado aún más su puesta a punto. Ausente ante Galatasaray y el Olympique de Marsella, Pogba sigue en el dique seco y en el AS Monaco, con el técnico Pocognoli, no quieren acelerar los plazos. En la Champions League, donde todavía no ha debutado con los monegascos, no juega la competición desde hace más de dos años, aunque el club confía en tenerlo para el duelo contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, previsto para el 20 de enero.

Entre tanto, Pogba debe ganarse un sitio en la medular de un equipo ya asentado, con Zakaria y Lamine Camara como titulares casi intocables. En definitiva, mucho trabajo por delante y una montaña muy cuesta arriba.


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