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Luis Enrique ensalza a los canteranos pero avisa: "Nada de regalos; prefiero poner a jugar a mi abuela"

de Michele Pavese

El sábado por la noche, en el Parc des Princes, el Paris Saint-Germain arrolló al Rennes (5-0) en la jornada 15 de la Ligue 1, poniendo en valor el talento de los chicos de la cantera parisina. El centrocampista Warren Zaïre-Emery confirmó su gran momento, mientras Senny Mayulu (autor del quinto tanto en la final de la Champions contra el Inter FC) abrió la lata con un gol antes del descanso. Tras el intermedio, Ibrahim Mbaye firmó el segundo tanto de su carrera en la Ligue 1. También el joven Quentin Ndjantou, de 18 años, sumó minutos importantes en el tramo final, muestra de que el PSG sigue apostando con decisión por su cantera.

A pesar del amplio protagonismo de los canteranos, el entrenador Luis Enrique quiso dejar claro que la confianza en los jóvenes no implica favores ni concesiones. Preguntado por que algunos, como el defensa de 16 años David Boly, se quedaran en el banquillo, el técnico español fue tajante: "No hago regalos. Cada vez que un jugador del PSG salta al campo es porque se lo ha ganado. Prefiero poner a jugar a mi abuela antes que hacer regalos".

El mensaje es claro: en el PSG manda la meritocracia, incluso cuando se habla de jóvenes promesas. La atención a su desarrollo es evidente, pero cada decisión se guía por el rendimiento sobre el césped. Ahora los parisinos pasan página y preparan el desplazamiento de Champions del miércoles al Athletic Club.


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