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De la pérdida de kilos a las lesiones, Süle vuelve a dominar con el BVB. Contra la prensa alemana

de Yvonne Alessandro

Entre una lesión en el gemelo y un problema en el pie, Niklas Süle dejó al Borussia Dortmund en apuros atrás hasta que regresó tras 14 partidos ausente —aunque repartidos a lo largo de la temporada—, demostrando de inmediato que es un baluarte imprescindible. Primero para sacar un disparo envenenado de Tabakovic y después para cortar un centro peligroso de Neuhaus, todo en el último duelo, saldado con un 2-0 ante el Borussia Mönchengladbach.

El central alemán, de 30 años, estuvo las dos veces en el sitio y en el momento adecuados. Casi como si nunca hubiera estado fuera, aunque fue titular solo por tercera vez en lo que va de curso. Actuación soberbia en la Bundesliga que dejó encantado a su técnico, Niko Kovac: "Todos sabemos lo que puede hacer", arrancó. "No fue ninguna sorpresa. Espero que tras el parón pueda darle continuidad". Que Süle tenga ese nivel es sabido, pero que lo exhiba de verdad ha ocurrido demasiado pocas veces en sus ya tres años y medio en el Borussia Dortmund. Tanto que su futuro ha estado durante mucho tiempo en el aire, entre seguir o salir. En el pasado, además, estuvo el asunto de la pérdida de peso.

"Ha hecho un buen partido, sobre todo si tenemos en cuenta lo que le ha caído encima hoy (hace dos días, ndr) y en los últimos días", le elogió también el director deportivo, Sebastian Kehl, subrayando "lo dura que es la cobertura mediática con él". Sobre todo por su estado físico desde 2022: "En el campo había un chico que llevaba mucho tiempo sin jugar. Por eso tengo que decir: respeto por la actuación, Niki".


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