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Pepe Reina y el Nápoles, un amor incondicional

de Mirko Calemme

Pepe Reina ha vuelto. El Nápoles hizo oficial el regreso del portero tras la separación vivida hace un año, cuando los partenopei no alcanzaron un acuerdo con el español, que llegaba cedido del Liverpool y decidió vivir una nueva experiencia en la Bundesliga. Una elección que pasó factura: el conjunto sureño sufrió los errores de Rafael y Andújar, mientras que Reina apenas jugó tres partidos con el Bayern, cerrado detrás del intocable Neuer.

El final de la historia solo podía ser este, aunque fue fundamental la voluntad del jugador: el ex del Liverpool ganaba con el conjunto bávaro 4,2 millones de euros, mientras que con los italianos firmó un contrato de tres temporadas por 2,5. Las ganas de volver a ser protagonista en el San Paolo y de abrazar otra vez una ciudad y una afición que le conquistaron fueron más importantes que el dinero.

Para el Nápoles, de todas formas, la contratación fue una clara admisión de culpa. Renunciar a la experiencia de Pepe costó muy caro y su marcha fue una de las razones que causaron la ruptura entre De Laurentiis y Benítez. Reina quiso volver a pesar del adiós del actual entrenador del Real Madrid, dando una señal clara a los tifosi y a sus compañeros: el proyecto sigue también sin Rafa.

No será sencillo: los partenopei entregaron el mando del equipo a Maurizio Sarri, que con el Empoli acaba de vivir su primera temporada en la Serie A, mientras que el nuevo director deportivo es Cristiano Giuntoli, ex del Carpi. Todo esto después del 'no' a la renovación de Benítez y del 'no, gracias' de Unai Emery, que el mandatario napolitano no pudo convencer ni con un contrato de 3,5 millones. Habrá que volver a empezar desde cero con un proyecto más italiano, pero con la "garantía Pepe": su carisma será fundamental dentro y fuera del césped.


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