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Las muchas (demasiadas) almas del Ac Milan también en el mercado de enero. Bien el perfil del '9', pero en lo de Thiago Silva hay una firma clara (y no es Allegri). Para verano, encrucijada entre inversión y contención

de Marco Conterio

El Ac Milan, como es bien sabido, lleva tiempo siendo un club de muchas almas. Demasiadas, dirían algunos: bienvenidas las cabezas pensantes, sí, pero solo cuando confluyen hacia un mismo objetivo. En un club como el rossonero basta un crujido, un KO, una derrota, para ponerlo todo en cuestión. Bastó el tropiezo en la Supercopa de Riad para replantearse lo hecho en verano. ¿Por qué invertir en Christopher Nkunku? ¿Por qué Koni De Winter? ¿Por qué sin un '9'? ¿Por qué salió Malick Thiaw? ¿Por qué Pervis Estupiñán? ¿Por qué Ardon Jashari?

Hagamos algunas distinciones. El defensa ex del Genoa tiene margen de mejora; dejamos el juicio en suspenso porque ha demostrado estar listo para dar el salto. Con Jashari, quien le atiza es injusto, quizá hasta ingrato: ha estado lesionado, necesita ponerse en forma, coger ritmo e integrarse. Démosle tiempo. Lo envenenado, en todo caso, fue no fichar un '9' si Santiago Giménez no ofrecía las garantías esperadas. Un trasfondo: al inicio del mercado, el SSC Napoli preguntó por el mexicano al Ac Milan y la respuesta fue: 'no, Allegri quiere evaluarlo'. Tras el KO de Lukaku, fue el club rossonero quien tanteó al Napoli... para ofrecérselo. No de los azzurri, que se llevaron a Hojlund. Caprichos del destino. Giménez no encaja en la idea de Allegri, no hay alternativa y Nkunku, por coste y rendimiento, ha sido un fiasco.

Al menos en el '9' todas las voces coinciden. Nada de locuras: un delantero de físico, que sepa jugar en su sitio, que pueda entrar con el partido en marcha y que aporte oficio y experiencia. Niclas Füllkrug encaja, sin entusiasmar, en ese perfil. Una opción low cost, no un bombazo de portada. El problema, más bien, está en el central. El Ac Milan ya lo quiso en verano; vender a la ligera a Malick Thiaw fue un error de bulto. Echan muchísimo de menos un perfil así, y además se ha metido en el bolsillo a la afición del Newcastle.

¿Thiago Silva? Aquí volvemos a las mil (demasiadas) almas del Ac Milan. ¿Quién apadrina al brasileño? Su amigo Zlatan Ibrahimovic, que intenta convencer al resto de la conveniencia del fichaje. Se ve reflejado en el histórico central, en su trayectoria, y piensa que puede ser otro Modric. La institución, en cambio, cree que sí hace falta un jugador hecho y derecho, pero no un parche de seis meses; además, que entre en las rotaciones y que no sea un perfil 'pesado' al que haya que poner de titular sin discusión. Y eso también condicionará el mercado de enero, donde la consigna es clara: si hay Champions, llegarán un gran central y un gran '9'. ¿Y si no? En cualquier empresa hay que contemplar el 'what if'. Y en ese caso, Max Allegri no sería el primer señalado...


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