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James, autopista hacia el éxito

de Jorge Calabrés

James Rodríguez volvió a dejar su huella, esta vez en el encuentro ante el Granada. El colombiano firmó un golazo para el recuerdo y buenas muestras de una calidad infinita. El centrocampista es un jugador solo para paladares exquisitos, de aquellos que desean ver magia sobre un campo de fútbol. Es una versión gourmet, no apta para los acostumbrados al bocadillo de chóped con aceitunas.

Un Mundial soberbio abrió al bueno de James las puertas del Real Madrid, el club con el que siempre había soñado. Brasil disparó su precio, eso unido a las habladurías de varios interesados y a la alargada sombra de Di María, propició un juicio temprano e innecesario sobre el pelotero de Cúcuta. Sin embargo, con esfuerzo, trabajo e ilusión ha conseguido callar todas esas bocazas.

Solo sirve para vender camisetas, decían. Es un fichaje de Florentino para hacer autopistas en Colombia, decían. Es un jugador innecesario, decían. No puede jugar por detrás de la 'BBC', decían. No contaban con la inteligencia de James y la mano izquierda de Ancelotti para llevar este tipo de situaciones. La estupidez es libre y gratuita, pero la única autopista que ha construido el Real Madrid con la llegada de James ha sido una con destino a la gloria.


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Domingo 28 Abril 2024