Chivu humilla a Fàbregas. La apuesta veraniega ganadora de Marotta. Commisso debe fichar a un gran gestor y en enero, limpieza: media plantilla fuera. El reto de Spalletti: ganar a su SSC Napoli para conquistar al mundo Juve
Lo pasó por encima. Chivu humilla a Fàbregas e Inter FC arrolla 4-0 al Como. Es un resultado importante para la tabla y, más aún, para las reflexiones que deja este marcador inesperado. En verano, el club nerazzurro había apostado por el técnico español. Lo hizo públicamente y encajó un golpe duro cuando Fàbregas decidió quedarse a orillas del lago. No fue sencillo para el presidente Marotta gestionar aquel momento. Tampoco lo fue elegir un nuevo rumbo en el banquillo. Lo confieso: apostar por Chivu me parecía un triple salto mortal. Pensaba que haría falta un entrenador con mucha más experiencia para reactivar al conjunto nerazzurro tras las dolorosas derrotas del curso pasado. Pero Chivu, de momento, se mantiene a flote. Es más, diría que ya ha superado varios tramos complicados. Bien por Marotta, entonces. Y ojo con este Chivu, que crece partido a partido. Sin ponerse en plan gurú y con ideas muy claras de fútbol. Su Inter FC es creíble tanto en la pelea por el Scudetto como en la Champions.
ACF Fiorentina ya es un caso nacional. El desastre ante el Sassuolo ha sido la última gota de un vaso que se desbordó hace tiempo. Si Commisso quiere salvar a su criatura de un descenso que hoy parece inevitable, debe actuar ya y, en cuestión de días, fichar a un gran gestor. El primer nombre que me viene a la cabeza es el de Galliani, pero es solo un ejemplo. Un ejecutivo que en enero cambie todo lo que se pueda cambiar. Esta ACF Fiorentina, así, no se salva. Pero esta propiedad no puede aceptar este desastre sin reaccionar. No puede seguir sin directivos a la altura de una situación tan compleja. La ACF Fiorentina aún puede salvarse, pero no debe perder ni un segundo más.
Y esta noche, SSC Napoli-Juve. Un duelo importante para la clasificación, sí, pero con mil historias alrededor. El protagonista número uno es Luciano Spalletti, que vuelve por primera vez como rival al Diego Armando Maradona. No será fácil entrar en el estadio que le regaló el Scudetto, la alegría más grande de su ya notable carrera en los banquillos. Conviene recordar que se tatuó el escudo del SSC Napoli en el brazo derecho. Pero esta vez Spalletti necesita tumbar a sus amigos partenopeos: para apretar la clasificación y para ganarse a un mundo bianconero que le ha recibido con simpatía, pero también con recelo. Enfrente está Antonio Conte, que se conoce el mundo Juve como la palma de su mano. El técnico del SSC Napoli, pese a la tabla, vive días tormentosos. Siente que su trabajo no está valorado como debería. No me sorprendería que en junio Conte y el SSC Napoli separaran sus caminos. Hoy Antonio tiene hambre de éxitos: quiere el segundo título seguido. Y quizá algún día sus caminos y los de la Juve vuelvan a cruzarse.